ENTREVISTA A LAS NUEVAS AUTORIDADES DE LA ABIN
Junto a Marcelo Domínguez, Presidente de ABIN y titular de Punto Técnico; Sandra Cipolla, Secretaria de ABIN y Presidenta de SPI Astilleros; Alejandro Vaccari, Revisor de cuentas suplente en ABIN y Director del Departamento de Ingeniería Naval de la UTN, charlamos sobre el nuevo escenario que enfrenta la Industria Naval.
Redacción GlobalPorts//
Globalports dialogó con la nueva comisión directiva de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), que asumió en un momento desafiante para el sector. Con compromiso, continuidad y vocación de diálogo, la entidad apuesta a fortalecer su representación institucional y enfrentar, con propuestas concretas, un nuevo ciclo político y económico.
En una nueva edición del ciclo Pesca y Naval, Ariel Armero, director de Globalports, entrevistó a las principales autoridades de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), que recientemente renovó su comisión directiva.
Desde Mar del Plata participaron Marcelo Domínguez, flamante presidente de la entidad y titular de Punto Técnico; Sandra Cipolla, presidenta saliente, actual secretaria de ABIN y presidenta de SPI Astilleros; y Alejandro Vaccari, revisor de cuentas suplente y director del Departamento de Ingeniería Naval de la UTN.
“No todas las instituciones logran renovar sus autoridades sin romper con su historia. ABIN ha tenido continuidad en sus líneas de acción a lo largo del tiempo”, destacó Armero al abrir el diálogo.
Marcelo Domínguez, nuevo presidente de ABIN, enfatizó esa idea: “Somos una entidad que venimos construyendo hace más de veinte años. A diferencia de otros sectores donde cada cambio implica empezar de cero, nosotros apostamos a sostener lo logrado y seguir construyendo.”
Por su parte, Sandra Cipolla compartió un balance de su gestión al frente de la entidad: “Fueron cuatro años intensos, de mucho aprendizaje. ABIN tiene una institucionalidad sólida. Me tocó liderar en una etapa donde la industria naval fue reconocida como estratégica para el país, y eso nos permitió posicionarnos con fuerza.”
Ambos coincidieron en que el recambio de autoridades no supone una ruptura sino una profundización de los consensos. “Esta no es una nueva etapa, es una continuidad perfeccionada. Se trata de fortalecer nuestra visión estratégica, adaptándonos a los nuevos escenarios”, agregó Cipolla.
Formación, innovación y tecnología
Uno de los ejes del diálogo fue el fortalecimiento del vínculo entre industria y formación académica. Alejandro Vaccari, representante de la UTN en la conducción de ABIN, resaltó: “La UTN tiene una característica particular: los docentes somos profesionales activos en la industria. Eso permite formar estudiantes con conocimientos reales, aplicables al trabajo que los espera.”
Cipolla lo respaldó: “Siempre reclamamos que las universidades no formaban profesionales adaptados al mundo laboral. Hoy eso está cambiando gracias a la articulación con la UTN. En SPI, por ejemplo, trabajamos junto a la universidad para capacitar a nuestros proveedores. Eso también es innovación.”
Domínguez, desde su experiencia técnica, fue claro: “Hoy ninguna industria puede ser competitiva sin incorporar tecnología. La industria 4.0 y el desarrollo tecnológico deben estar en el centro de nuestra agenda.”
Un contexto complejo
La entrevista también abordó el panorama político. Armero planteó una preocupación: “La industria naval argentina tiene capacidades, pero necesita ser entendida por el Estado. Y parece que estamos en un momento donde esa comprensión se ha debilitado.”
Sandra Cipolla fue categórica: “Cuando una industria es estratégica, se necesita una política de Estado clara que la promueva y la proteja. Hoy no la hay.” Y agregó: “La derogación del CIBU no nos sorprendió, pero es un retroceso. No se puede aplicar una medida general sin evaluar su impacto en sectores como el nuestro, que sí están desarrollados.”
La eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) fue uno de los puntos críticos abordados. Según Domínguez, “permitir la importación de buques usados sin regulación es una señal equivocada. Comprometerse con la industria nacional implica impulsar la construcción de nuevos buques, que además moviliza conocimiento, empleo y desarrollo tecnológico.”
Vaccari sumó un dato esperanzador: “A diferencia de los noventa, hoy la industria está mejor preparada. Se construyeron buques pesqueros de altísima complejidad y hay una base de conocimiento, tecnología e infraestructura que no podemos desaprovechar.”
Reglas claras
La conducción de ABIN apuesta al diálogo, pero con firmeza. “No pedimos subsidios, pedimos reglas claras. Estamos listos para proponer alternativas, pero necesitamos que el Estado nos diga cuál es la nueva realidad para poder adaptarnos”, sostuvo Cipolla.
Entre las propuestas, destacaron la necesidad de que las importaciones de buques usados sean excepcionales, temporales y con contrapartidas que fomenten la construcción nacional. “No se trata de impedir el desarrollo de sectores como el litio o Vaca Muerta, sino de que esas necesidades no destruyan otras industrias que sí están maduras y activas”, explicó la ex presidenta de ABIN.
Marcelo Domínguez cerró con una frase que resume el espíritu del nuevo período: “Estamos de pie. La industria naval argentina tiene los pantalones largos puestos. No somos más que nadie, pero tampoco somos menos que ninguno. Y vamos a seguir trabajando, con propuestas y compromiso, para que eso se reconozca.”