La Industria Naval y sus protagonistas: Marcos de Monte

Por Darío Ríos- Astillero Río Paraná Sur, imaginado desde su juventud por el ingeniero Daniel De Monte, fue concebido hace menos de una década con una filosofía de trabajo que ya forma parte de su identidad: el compromiso en ofrecer los mejores resultados con un espíritu joven, innovador y dinámico. La vocación, responsabilidad y la experiencia en el área naval de sus integrantes y colaboradores son características que lo representan.

El esfuerzo y la dedicación por lograr la satisfacción del cliente y ganar su fidelidad mediante servicios de calidad, creando y alentando las alianzas para desarrollar y proporcionar soluciones innovadoras, es otro puntal que lo distingue en el escenario de la industria naval argentina.

Su vicepresidente, Marcos de Monte, accedió gentilmente a la requisitoria de serindustria.com.ar, y se sumó al repaso de la actividad del sector con la palabra directa de sus protagonistas.

Pregunta: ¿En qué año fue fundado el astillero Río Paraná Sur?

Respuesta: En 2012 se fundó la empresa Astillero Río Paraná Sur S.A. y comenzó a operar en la construcción naval en diciembre de 2015. A pesar de su corta edad cuenta en su haber con 19 construcciones, nueve barcazas tanques botadas y nueve barcos de pesca de diferentes esloras que se encuentran en plena construcción y serán botados entre los años 2018 y 2019.

P: ¿Cuánto tiempo lleva Usted dedicado a la Industria Naval?

R: En mi caso particular llevo más de 15 años relacionado a la industria, actuando en áreas de ingeniería, ensayos y pruebas. La creación del ARPS fue el broche de oro a ese historial de servicios, incorporando una importante matriz productiva al sector.

P: ¿Cuántos trabajadores cuenta actualmente el astillero?

R: El astillero cuenta con una dotación propia fija de 40 empleados y personal subcontratado cuyo número es variable de acuerdo a los proyectos, moviéndose en cifras que oscilan entre los 100 y los 250 empleados directos totales. A eso debe sumarse el personal indirecto que hacen a la cadena productiva de nuestra empresa.

P: ¿Qué infraestructura ofrece para reparaciones y construcciones?

R: El astillero posee 1200 metros de costa sobre el río Paraná y una superficie total de 85 hectáreas. Cuenta con dos naves industriales para nuevas construcciones de una superficie cubierta mayor a 5.600 metros cuadrados, que cuentan con líneas automatizadas de procesamiento de chapa, pintura, corte, soldadura y plegado. Posee además, una dársena propia de 21.000 metros cuadrados que permite la espera para la puesta en seco, botadura o simplemente el amarre de cualquier embarcación. Para las reparaciones existe una platea de trabajo de unos 40.000 metros cuadrados, apta para diversos tipos de embarcaciones a seco, de manera simultánea. Estamos ubicados en un punto estratégico de la Hidrovía Paraná Paraguay y contamos con la planta más moderna del sector, que nos posibilita tener la mayor productividad en la región. También estamos construyendo para la actividad pesquera en el sur de la Argentina, en donde nos encontramos desarrollando soluciones innovadoras sin precedentes para el sector.

P: ¿Cuentan con algún tipo de certificaciones de calidad?

R: Nos encontramos en el proceso de certificación de las normas de calidad ISO 9001. Además de ello, todas nuestras construcciones son auditadas por diversas sociedades de clasificación y Prefectura Naval Argentina.

P: ¿A qué Cámaras están asociados?

Nos encontramos asociados a la ABIN (Asociación Bonaerense de la Industria Naval), en la cual me desempeño como Vicepresidente 2°.

R: ¿Desarrollan programas de capacitación del personal?

P: Sí, contamos con programas de capacitación internos y externos para nuestro personal. Nuestra actividad es muy intensiva desde el punto de vista de la mano de obra. Es por ello que el desarrollo de nuestros trabajadores es fundamental en el proceso de mejora continua, incremento de productividad y eficiencia operativa. Además de los aspectos técnicos inherentes a nuestros procesos, hacemos mucho hincapié en la capacitación en seguridad, higiene y medio ambiente. Esto último nos ha permitido fuertes mejoras en los indicadores que marcan el desempeño de las acciones y medidas implementadas. Por último, hemos firmado un acuerdo con la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires mediante el cual llevamos adelante Prácticas Profesionalizantes con los alumnos del Instituto Superior de Formación N° 195 (Lima, Zárate) que cursan la “Tecnicatura Superior en Construcciones Navales”. ARPS se ha comprometido activamente en el desarrollo y promoción de la misma desde sus inicios. El trabajo en conjunto con el SAON (Sindicato Argentino de Obreros Navales) es muy importante en los programas detallados.

P: ¿Tienen proyectos de inversión a corto, mediano o largo plazo? ¿En qué consisten?

R: Nos encontramos finalizando una importante inversión en nuestro varadero de reparaciones que nos permitió duplicar la superficie operativa disponible para embarcaciones “en seco”. Además de ello, contamos con planes de inversión que se desarrollarán en distintas etapas. Los mismos apuntan a la modernización tecnológica, mejoras de la eficiencia operativa e incrementos en la productividad. Este último año hemos diversificado nuestra producción, lo que nos lleva a incluir mejoras permanentes en nuestros procesos.

P: A su criterio. ¿Cuáles son las principales necesidades y debilidades que tienen los astilleros argentinos?

R: Las principales necesidades de nuestro sector en particular se encuentran en línea con las necesidades comunes del sector industrial argentino en general; es de vital importancia el acceso a líneas de financiamiento con tasas y plazos razonables y la reducción en la presión tributaria. Participamos de manera permanente en ferias internacionales relacionadas con nuestra actividad, que nos permiten compararnos con empresas internacionales similares y hemos podido ver que somos competitivos pero que necesitamos ayudas en los aspectos mencionados para poder hacerlo en plena igualdad de condiciones.

P: ¿Y las principales ventajas y fortalezas?

R: Más allá de lo mencionado en el punto anterior y, como siempre decimos, no nos gusta esperar que las soluciones lleguen mágicamente o esperar que el Estado arregle todos los problemas. Es por ello que buscamos de manera permanente y proactivamente los diferentes nichos de mercado, a nivel nacional e internacional, que nos permitan generar oportunidades de negocio. La matriz productiva de la industria naval argentina está bien diversificada e integrada por astilleros, talleres, profesionales y empresas proveedoras, siendo esto una gran fortaleza. Contamos con mano de obra muy especializada y oportunidades de negocios en logística, pesca, defensa, entre otros.

P: Por último, le pedimos una reflexión sobre el momento actual y las perspectivas de la industria naval argentina.

R: El momento actual no deja de ser difícil y en sintonía con la situación en la cual se encuentra la Argentina en su conjunto. Más allá de esto, hay muy buenas perspectivas para el 2019 en el sector logístico (se estiman muy buenas cosechas) y la pesca viene traccionando muy fuerte, con posibilidades de renovación de la importante flota en cantidad con la que cuenta el país (con un promedio de edad muy elevado que hace indispensable comenzar con dichas renovaciones). Prueba de esto último, es que nuestro astillero se encuentra fabricando nueve barcos para la pesca de manera simultánea, estando casi el 50% financiados por nuestra empresa. Si a esas necesidades las combinamos con el adecuado financiamiento a los armadores y el trabajo serio de nuestros astilleros, podemos generar una importante actividad en la industria nacional, incluso con proyección internacional. Fuente: www.serindustria.com.ar